Hay fantasías que no pertenecen a la realidad.
Tenía ganas de escribir al respecto de este tema desde
hace tiempo, aunque, sinceramente, creí que sería un poco contradictorio si
consideramos al temática de lo que suelo escribir. Pero justo me acaban de dar
una noticia que es lo que terminó por convencerme de comentar al respecto.
El morbo es rico, es delicioso,
es el combustible para esa leña que todos queremos quemar de vez en cuando. Es
bueno para fantasear y para condimentar lo que ya es picante de por sí y es
algo que no es malo tener ni dejar salir. Puedes sentirlo y disfrutarlo de
manera segura, responsable y sobre todo, respetuosa. Toco primero este tema por
lo siguiente: escribo y consumo muchas historias que tratan el incesto y el
“amor filial” como algo imaginario o hipotético; sin embargo, no busco ni experimentarlo
ni mucho menos alentar a nadie ni fomentar esto en la vida real de ninguna
manera.
El tema de las preferencias es
tan vasto como desconocido, gracias a los mensajes, correos y comentarios que
me han llegado, puedo conocer más allá de lo que yo solo o con la gente que
conozco podría haberlo hecho. La
orientación y los fetiches son cosas que, genuinamente, quiero conocer y,
aunque no siempre lo logre comprender, sí quiero respetar de cada quien ya. Para
mí, todos tenemos la opción de elegir qué hacer pero nunca de elegir lo que nos
gusta.
No decides cuál es tu sabor
favorito ni cuál es la música que te hace sentir así, lo que puedes decidir es
cuándo disfrutar de ellos y, sobre todo, cómo y dónde. ¿Por qué hablo de esto?
Que tengas una afinidad, un fetiche o una preferencia poco o nada tiene que ver
con una decisión tuya; sin embargo y sobre todo cuando hablamos de sexualidad,
existe una barrera que a mi parecer nuca debe rebasarse: el consentimiento.
Si tienes un problema con este
concepto, si es algo que te chirría, que te haya hecho alzar la ceja o es algo
que te hace refunfuñar aunque sea de manera interna; espero de todo corazón que
puedas reflexionar.
Cuando hablamos de sexo, hablamos
de una práctica que puede o no ser romántica, puede o no ser “especial”, puede
o no ser agradable o placentera; pero inevitablemente estamos hablando de algo
muy íntimo. Es algo de lo que, considero, no debemos avergonzarnos y un tema
del que me gustaría que todos pudiéramos platicar sin vergüenza y sin miedo; pero
tampoco es algo que debamos forzar como tema de conversación ni mucho menos
cometer así sin más. Hay un momento para experimentarlo, ya sea en persona o a
través del porno (video, texto, audio) y definitivamente, no es agradable que
te aparezca en un momento y un lugar en que no te apetezca.
Es por eso que te hablo a ti, tú
sabes quién eres. Tú sabes que a pesar de que tengas esas fantasías y pueda
respetar que las tengas en la mente, que disfrutes dentro del terreno de la
imaginación y de lo hipotético; sabes qué está bien y qué está mal. No hablo
sólo de la Ley del lugar en donde te encuentres, no me refiero sólo a lo que
alguna religión te diga que haga feliz o no a Dios o le haga bien o mal a tu
alma inmortal; me refiero a lo que inherentemente SABES que es correcto y lo
que no.
Sabes que está mal cuando lo
ocultas, cuando lo niegas. Sabes que no está bien o de lo contrario, ¿por qué
intentas engañar a otros?
Piensa en las consecuencias y no
sólo me refiero a la razón por la que no quieres que nadie se entere, sino en
lo que le hiciste a esa persona, piensa en que a ti te hicieran lo mismo… y en
caso de que te hubiera gustado que a ti te lo hicieran, eso no significa que a
esa persona sí. Que a un grupo grande de personas les guste el helado de
chocolate no significa que a mí me guste ni que tenga ganas de probarlo cuando
ni siquiera quiero comer helado, aunque esa persona a la que quiero mucho le
encante y quiera que a mí también me guste.
Forzar es una cosa. Sabemos que
está mal, creo que eso todo lo sabemos o al menos eso quiero creer.
Por otro lado, está cuando
recurres al engaño. La mentira, la verdad a medias, lo “sujeto a
interpretación” o aquello que te dé una ventana gracias a la ambigüedad es,
siempre, ser deshonesto. Mi opinión al respecto es que es de lo más bajo y vil
que cualquiera podría hacerle a otra persona y más si es para algo tan íntimo
como el sexo. ¿Crees que eres más inteligente o superior por engañar a otra
persona? Piénsalo dos veces, el engaño implica o que la víctima es inocente
(por ende, no se lo merece) o que para ti representa alguien a quien no puedes
afrontar con honestidad. De nuevo, esto lo trasladamos al sexo y se convierte
en algo aún más miserable.
Supongo que puedes engañarte,
creer que la otra persona al final lo disfrutó, eso no quita que esa no sea la
realidad. Piensa, si esa persona depositó su confianza en ti y tú te
aprovechaste de eso para lograr tu cometido, no es una victoria, es una acción
rastrera y vil.
Tópicos
Me han solicitado escribir de
ciertas temáticas que, en definitiva, me gustaría explorar como ejercicio y de
las que creo que más gente deberíamos estar informados; sin embargo, dudo mucho
que los toque pronto hasta no saber abordarlos de la manera en que me gustaría e
incluso así, quizás ni deberían publicarse. Mi barrera está en el
consentimiento y es por eso que empecé con la saga de El Hombre de la Casa,
porque el escenario de la hipnosis fue lo primero que se me vino a la mente
para abordar el tema del consentimiento y quise continuar con la historia
porque, a final de cuentas, es fantasía.
Mi verdadera preocupación es esta
falta de criterio que veo mucho en Internet en casos donde claramente te están
exponiendo actos que no deberían cometerse en la vida real y de los que no
falta el insensato que cree que se está haciendo apología. Yo soy nuevo en esto
de publicar lo que escribo, pero veo que es inevitable que en una comunidad
haya personas que no sepan diferenciar entre exposición e incitación; entre denuncia
y apoyo; entre fantasía y realidad.
De manera personal, te comparto
mi forma de pensar, lector. La mayoría de lo que escribo es completamente ficticio
y (a diferencia de Confesiones) no representa actos llevados a cabo en la
realidad y por eso me permito escribir de cosas que no deberían tener cabida en
la realidad. No soy quien para criticar a quienes se enamoran de un familiar,
sin embargo, no voy ni a alentar ni a dar consejos de ninguna manera a nadie
que me los pida. Escribí algo más sobre el consentimiento unos párrafos antes,
cuando hablo de ello no sólo me refiero a menores o animales, también hay
adultos que no son capaces de consentir, ya sea por cuestiones intelectuales o físicas.
Sobre esta noticia de la que me
enteré estos días, ha sido muy cercana a mí y me ha afectado mucho más de lo
que creí que lo haría. Por otro lado, te hablo a ti, que me confiaste lo que
hiciste y lo que te gustaría hacer: espero que recapacites y que recibas la
ayuda psicológica que necesitas para que de ninguna manera lleves a cabo eso
que me compartiste en confidencia. Lo que hiciste también debe corregirse,
independientemente de las circunstancias, se hizo un daño y todavía tienes
oportunidad de enmendarlo. El tiempo no se detiene ni regresa, lo que hicimos
se quedará de esa manera, lo que hagas ahora y más tarde es lo único que puedes
cambiar.
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Antes, cada que se publicaba un
capítulo de la saga principal, llevaba escritos por adelantado de 3 a 4 capítulos,
sin embargo, no he podido siquiera retomar la escritura en estas últimas
semanas y ahora sólo llevo un capítulo de ventaja con el que se está por
publicar esta semana. Los detalles de lo que me tiene así no se los compartiré,
pero como he dicho, estoy más afectado de lo que habría esperado y no había
querido anunciar nada antes. Lo más probable es que me tarde más en ir
publicando los siguientes capítulos, no sé cuánto a decir verdad, pero espero
que no sea más de semanas. En Todorelatos, recibo muchos comentarios de que “no
abandone” la saga y quiero asegurarles que no lo haré y aunque me estuviera
muriendo, dejaría todo por terminar aunque sea esta historia. Sé que parece una
exageración, pero lo que quiero decir es que no la dejaré inconclusa.
Este otro tema de las entradas en
el blog reportadas me genera un poco de dudas, pero con suerte no pase a más de
advertencias y que el sitio no las recomiende, veo que tienen menos vistas que
las demás. He estado esperando llenarme de contenido para poder abrir una
cuenta en Patreon y así tener qué ofrecerles a quienes quisieran apoyarme en
este proyecto, pero con la situación que estamos afrontando en este momento, no
he podido todavía.
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